Escuchar, reconocer, reflexionar y meditar sobre la verdad o sabiduría perenne es reconocido en diferentes tradiciones ancestrales como el camino para la transformación mental y la realización del Ser. 

Nuestro sentir, pensar, decir y hacer con el tiempo conforman nuestros hábitos y configuran nuestra personalidad, la que a su vez, con el transcurrir de la vida genera una inercia a la que llamamos Yo; que si lo analizamos y lo escrutamos a fondo no tiene una solidez propia sino se constituye por una infinita sucesión de causas, razones, fuentes, programas mentales, condicionamientos, creencias, etc… 

Para reiniciar el sistema, “rebootear” nuestra vida, debemos observar de manera permanente y sistemática nuestra insustancialidad e impermanencia, así como la interdependencia en nosotros de todos los fenómenos con el filo de un discernimiento entrenado. 

Con el tiempo y al ritmo de cada persona, la imagen de un Ego fijo y real se irá desestructurando. Su manera única e individual pero errada de interpretar el mundo abandonará su punto de anclaje y esto nos abre a un mundo de posibilidades de SER infinitas.  

Rebootear el sistema es saludable y muy útil al igual que hacerlo en un computador, sistema, o Smartphone. Los beneficios de hacerlo, entre otros son:

• Mejorar el desempeño del sistema.
• Mejorar el rendimiento y la velocidad de procesamiento de la información.
• Aumentar el nivel de energía interna.
• Mejorar la salud y la vitalidad, liberándose del estrés.
• Mayor creatividad, intuición y empatía.
• Desarrollar los 5 poderes.